Te invito a leer esta pieza única, te vas a divertir.!!
El gran amor de Larry
Larry, más conocido como Sir Sebastian Larry, que habita entre la comunidad de los vecinos y su hogar, y aún más, vive en un piso del bajo. Se podría decir que es un gatito mimado y con mucha suerte.
En la fotografía que le hizo Elisa, se le ve así, a medio despertar, un poco perezoso por las mañanas, le cuesta levantarse a la tarea diaria de la rutina. Sueña todas las noches con su damisela querida, que se llamaba Morgana, inquilina que vivía con su familia adoptiva, una pareja joven, sin hijos. La gatita era muy lista, guapa y coqueta, con unos ojos preciosos y su pelaje, salpicado de manchitas, rayitas blancas y oscuras. Tenía un porte de mediana estatura y se le podía ver irradiando vida por sus pelos(poros). Pero, poco fue el tiempo que habitó Morgana en aquel lugar, en uno de los apartamentos del segundo piso de arriba, hubicada en la finca de la calle, Fernando el Católico, distrito de Chamberi. Desde su humilde morada, Larry la contemplaba por las mañanas muy ilucionado. Todo sucedía, desde una de las ventanas que daba al patio exterior. Asomaba el olfato, y una mirada romántica hacia el balcón de arriba, donde ella solía tomar el sol muy animada. Charlaban a una cierta distancia, muy placidamente y se quedaban hasta las tantas. Se entendían a las mil maravillas, todo el vecindario lo sabía, que entre esos dos había feelings(sentimientos). El encuentro era por las mañanas y algunas veces por las tardes, se les veían muy animados maullando en voz baja, yo diría charlando en complicidad y en secreto. Los vecinos decían, ¡esos dos se quieren con locura!, ¡basta con verlos, lo unidos que están!, ¡hacen un cuadro de romeo y julieta desde el balcón(terraza)! Eso comentaban los vecinos con un semblante de hilaridad, y muy admirados de lo que ahí sucedía. Se podría decir, que ellos, también se lo pasaban bien, ja,ja,ja. Pero, un día ocurrió, que Morgana y su familia se habían mudado a otro lugar. Todo sucedió de un día para otro, Larry quedó echo polvo, muy triste y desconsolado, tanto que Carmen la vecina se acercó a él, y claramente le recomendó: ¡Animo Larry, no te des por vencido hijo, que la vida te trae más sorpresas, que a la vuelta de la esquina, puede que esté esperando tu verdadero y gran amor, solo hay que estar ojo avizor, que te encuentre bien puesto y peinado, que el amor, primero entra por los ojos, no lo olvides Larry, ja,ja,ja! Carmen se inclinó para acariciarle tiernamente la frente del gatito y exalando un largo suspiro con nostalgia por la ausencia de Morgana....se despidió.!!

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