20 poemas de amor

La Montaña de Palccoyo La montaña de los siete colores, también llamado la montaña del arco iris, en el corazón de Cuzco en Perú. Altamente turístico, esta maravillosa montaña se enseñorea como patrimonio cultural del Perú de todos los tiempos.  Por ese caminito trazado de hondo respirar en las alturas, te lleva a tener contacto con el mismo cielo, sus nubes y contarles tus secretos "Cuenta la leyenda que llegado al mirador, tus sueños se hacen realidad" Quién quisiera estar allí y ser protagonista de tan increíble encuentro, con un diseño que la misma naturaleza se ha encargado de pintar, con acuarelas de colores naturales que tu podrás disfrutar cerca de las estrellas. Ven, te invito a visitar este paisaje único e inigualable que está en el Perú!! Un saludo

Un corazón creativo _Cuando el corazón se une a la mente es pleno y consciente para crear, se desborda, se vuelve loco en plenitud total cuanto anhela, no hay quien lo detenga y se desborda con amplitud y alumbra satisfactoriamente algo muy valioso ... una pintura, un invento, una música o simplemente un beso tan deseado...

_Puedo sentir el olor a tierra cultivada, fresca y húmeda. Puedo sentir la mazorca y su fragancia a fruta recién lograda, rozan mis dedos secos, rudos de labranza. Soy de la planta y de la tierra misma. Mi mejores amigos son las estaciones que predicen que ha llegado el momento y soy feliz cuando de la tierra brota mi gran esperanza, mi gran logro. Recibo el manjar en mi boca que me prolonga la vida y el mejor oxígeno que llega a mis venas, como caricia de los mejores vientos e inspiración. Estoy exultante, te he descubierto, soy tu hija, lo tengo todo, acabo de nacer... 

La Música ¡Mi Haydn! ¡Con su música Me eleva! Parece que tiene sabiduría en cada nota, me toca los oídos y otros sentidos a plenitud, con ímpetu desbordante se deja saborear, y toda su energía azul índigo transparente toca mi alma vibrante como un sol primaveral y sed ardiente. Me hace soñar, trascender, hasta me gratifica la mente agotada, aquel rincón donde a veces me sorprende la niebla de la noche y su sabor es amargo e incómodo. Su agradable energía musical lo desvanece como por arte de magia. Es allí donde yo quiero estar en lo infinito de su sinfonía, y me complace quedarme eternamente entre sus brazos!