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Mostrando entradas de junio, 2017
Os invito a leer mi pequeña creación: La Niña Extraviada Era muy pequeña cuando me extravié, por aquel caminito de siempre que me pareció conocer, al no poder regresar a casa, me quedé sentada, casi al borde del suelo, de aquella vereda áspera y polvorienta. Y allí mismo, esperé por largas horas deseando que mi hermana Lita por fin me hallara. En ese momento no sentía frio, ni calor. Y mi frente estaba sudorosa, más por el miedo que cualquier otra cosa, o un catarro de tos, que además oprimía mi pecho. Si, era muy pequeña, yo iba detrás de mi hermana grande, siguiendo sus pasos apuraditos y ella no se dio cuenta, y pensé que podía alcanzarla como un pajarillo, que lo podía todo, con sus alas y con un pensamiento inquieto a la par, volaron tan altos, que cerca de las nubes me quedé atrapada sin remedio. De pronto un sentimiento de orfandad congeló mi sangre, y mi corazón se quedó paralizado, al mismo tiempo, invadió como tormenta, una angustia que apretujaba mi pec
Un Cisne Blanco He pillado un cisne blanco en un embalse del río manzanares, próximo al Pardo, estaba flotando tan orondo en solitario, deslizando su cuerpo esbelto y juguetón, eran blanquísima sus plumas, como la nieve, mostrando su encanto y belleza al deslizar sobre las aguas casi apacibles en aquel lugar. Al verle me pareció una fortuna encontrarle frente a mí, con un saludo irreverente mostrando aligeradas sus alas, se quedó un instante en silencio mirándome a los ojos, y luego se marchó. Un cisne blanco, una alegría y un despertar ante mis ojos, la motivación. No le veo triste, siempre está creando un buen ambiente, sacudiendo sus alas blancas, haciendo carreras veloces, desde donde se lo proponga, de un punto a otro. Eso me trasmitió el cisne blanco en aquel día, casi nublado y con llovizna. A todos atrae, con su carisma de mito en celebraciones de gala y la danza del cisne blanco mientras a todos, hace suspirar. Cuando vuela alto, es orgulloso de su origen, nunc
¡El Día de la Madre! Un entrañable sentimiento me embarga y está incólume en el corazón que abrigo para ella. Algo me impulsa a escribirle a mi ausente Madre.... Ella se llamaba Justina, era alta, de tez morena y erguida de porte, sus cabellos eran de color azabache brillante, echa de largas trenzas para el trabajo duro y arduo que le tocó vivir. Mi madre también era como águila protectora, por instinto a sus polluelos, ella era el libro mas versado en experiencias altruistas, cuando la vida le encomendó la tarea. Guerrera por naturaleza en el azar de los infortunios del camino, que a su paso encontró y le tocó doblegar. Siempre la vi como domadora de los tiempos duros. En mis momentos de eclipse emocional, traía entre sus manos rayos del sol, para cálidamente llenarme de las fuerzas necesarias, para así, poder reaccionar y del suelo poderme levantar, con más entereza y valor. Sin saberlo ella, depositó en mí, la chispa, el ingenio de sortear los obstácul
Te invito a leer esta pieza única, te vas a divertir.!! El gran amor de Larry Larry, más conocido como Sir Sebastian Larry, que habita entre la comunidad de los vecinos y su hogar, y aún más, vive en un piso del bajo. Se podría decir que es un gatito mimado y con mucha suerte. En la fotografía que le hizo Elisa, se le ve así, a medio despertar, un poco perezoso por las mañanas, le cuesta levantarse a la tarea diaria de la rutina. Sueña todas las noches con su damisela querida, que se llamaba Morgana, inquilina que vivía con su familia adoptiva, una pareja joven, sin hijos. La gatita era muy lista, guapa y coqueta, con unos ojos preciosos y su pelaje, salpicado de manchitas, rayitas blancas y oscuras. Tenía un porte de mediana estatura y se le podía ver irradiando vida por sus pelos(poros). Pero, poco fue el tiempo que habitó Morgana en aquel lugar, en uno de los apartamentos del segundo piso de arriba, hubicada en la finca de la calle, Fernando el Católico, distrito d
Cuando cierro los ojos ¡Que más da si aún sigo soñando!, prefiero seguir imaginando que estoy dentro de tu mundo, así no muero de frío, ni me encuentro en un gélido tiempo al cual ignoro, y en el que estoy abstracto, sonámbulo, y aún más, navegando en aguas de mar pacífico y profundo ensueño, sin ser, y en calma, inerte pero tirano muchas veces en la soledad desierta del inconsciente, a veces un gran señor, otras un gran esclavo, ¡Estoy perdido!. En otro tono, ¡estoy mejor! cogida de tu mano y me alimento de tus emociones, y sensaciones, estoy en el umbral, en el centro del universo blando, muy protegida por momentos. El cordón umbilical que me une a tí, me nutre,y me hace crecer, me hace sentir que estoy viva, y me transforma cada día, y en cada noche, ¿de donde viene esa fuerza, ese sentimiento? ¿De donde viene esa perfección bien constituida?.. Cuando llegue ese único y precioso momento, será maravilloso, ¡Por fin me veré libre!.