El viaje.

Puedo sentir ahora mismo,  una adrenalina…

que corre acelerado por mis venas como loco desbocado.

Un deseo incontenible, un viaje más allá de las fronteras.

Vuelan no solo mis pensamientos…mis sentimientos.

Mis valijas a cuestas solo para llevarme de los míos…el corazón.

Cruzaré los cielos, las nubes y el mar atlántico…

Mi tierra, mi refugio, mi suelo, el hogar de mis padres…mi almohada.

y la melancolía… Pero,  añorada y anhelada como agua de mayo.

Tierra mía, yo bebo de tus manos los vientos como pajarillo sediento.

No te olvido… te llevo en mi sangre, en mi valija por donde voy.

Lo que más me deleita en la mesa; los manjares que voy soñando…

los picarones, los olluquitos, el agüita de maracuyá…salto de un pie y

las ganas de bailar…mis ansias se desatan como la tormenta

…que está por llegar.

Tengo la alegría a flor de piel  y sin embargo la

ansiedad me carcome por dentro…que puedo decir…

voy como tonta perdida…

con el corazón alborotado y encarrujado a la vez.

Aunque la estación invernal de hoy es muy duro

no me consume, no me altera,

no pasa nada… no pasa nada… alma mía.

Más la emoción me embarga cuando

 al otro lado me aguarda la

gentil presencia, el cariño de mis seres más queridos.

Si….si estoy muy feliz,  al vuelo las campanas.

Me pondré a contar  halla arriba las estrellas,  

y me haré amiga de cada una de ellas, para contarle la vida entera.

Mi corazón ya no está partido…es entero, hoy ríe, canta.

Pues llegaré donde mi alma ansía llegar…la tierra.

¡ Mi tierra… de corazón alegre, la salsa y el buen humor.¡